Humo.

Un cigarro que inunda mis pulmones, que me aviva por dentro, enciende el fuego. 
El cigarro con el café matutino acompañado de rayos de sol, rayos que penetran en lo profundo de mi ser.
El cigarro con esa persona a la que no veías hace años y qué alegría reencontrarse.
Ese cigarro con tus amigos en un bosque perdido que hace que las horas pasan y el reloj no se detenga.
Ese cigarro que sabe a personas, personas que son capaces de llenarte desde el primer calo hasta el ultimo. 
Y como calan, inhalas, expiras y acabas por encontrarte con algo inesperado.
El humo desaparece como lo hacen tus pupilas en medio de ese mar de sonrisas.
Miro, recapacito, respiro y me encuentro contigo sin quererlo ni desearlo.
El tren se escapa como tú lo haces de mis brazos.
No puedo detenerme, el espacio es tan grande que me abruma.
Nadar a contracorriente parece ilogico, pero a mí me resulta inspirador.
Cuanto más te alejas más ganas tengo de buscarte.
Las puerta se cierra, pero otro mundo se abre cuando tus mejillas resplandecen al anudarte al cordel de la felicidad.
La felicidad, todos la buscamos y sin embargo no somos conscientes de que duerme a nuestro lado.
Tan cerca y a la vez tan lejos como ese humo que perdemos cuando esté desparece hacia un remoto lugar.
Te acercas, el humo se reaviva y no entiendo porque siento algo tan dispar.
Los sueños se mezclan como si los colores del arcoiris quisiesen fusionarse en un tremendo vendaval.
El sentido se apodera de mi ser y no soy capaz de dejarlo escapar. Tan intrínseco tan locuaz, no entiendo qué pasa, solo sé que ya no soy capaz.
Fusión de sentimientos hacen en mi un nudo que no soy capaz de desatar, como aprieta sin quererlo, voy a acabar por ser inmortal.
Bienvenido a mi mente, lo haces una vez más. Penetras tan fuerte que ahora soy incapaz de escapar.
Vuela alto, es el momento de escapar ahora que renacen las flores en esta primavera que jamás acabará.
El humo se disipa, no tengo claro el final. Ahora que llega, dejemonos llevar.
Desaparece y ya estoy perdida, no se en que repercutirá este desenlace.
El humo es una sustancia que me nubla la distancia en la que ya no nos podremos volver a mirar.
Llegó el desenlace final y solo tengo algo claro, este no va a ser ni mucho menos un terrible final.
Desaparece la fantasía de tus ojos en el vacío que ya no soy capaz ni de acertar.
Solo tengo algo claro, las cenizas van a ser la consumación que resalte la inspiración de la historia que jamás terminará.
Humo.
 

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