Un año más.

Un año más se desvanece y con él lo hacen todos y cada uno de los recuerdos y momento vividos. El ayer, hoy ya no es realidad, solo nos queda el presente. El futuro no existe, es mera imaginación y suposición. Compartimos momentos con personas y al final esas personas se convierten en instantes, lugares, experiencias y recuerdos. Personas que brillan con intensidad, otras con gran corazón, un amigo que te escucha, tu fiel compañero de cervezas y personas que forman parte de tu propio ser. Cada uno, está lleno de experiencias y personas que han aparecido a lo largo de su viaje. Por ello, siempre debemos dar una oportunidad para subirnos en un nuevo tren y no cerrar las puertas de nuestro mundo interior. Ojalá fuésemos capaces de controlar el tiempo y comenzásemos a apreciar los buenos momentos. Ningún día es el mismo, no existen dos noches iguales, dos besos que se repitan o dos carcajadas parecidas. Los minutos, los días, las horas, los aciertos, los fallos, lo nuevo y lo antig...